Esquizofrenia

PorMatcheri S. Keshavan, MD, Harvard Medical School
Revisado porMark Zimmerman, MD, South County Psychiatry
Revisado/Modificado Modificado jul 2025
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Datos clave

La esquizofrenia es un trastorno mental caracterizado por la existencia de pérdida de contacto con la realidad (psicosis), alucinaciones (por lo general consistentes en oír voces), falsas creencias firmemente sostenidas (delirios), alteraciones del pensamiento y de la conducta, reducción en la expresión emocional, disminución de la motivación, deterioro de la función mental (cognición) y problemas para desenvolverse en la vida de cada día, incluyendo el deterioro del trabajo, las relaciones sociales y el cuidado de uno mismo.

  • La causa de la esquizofrenia es desconocida pero se piensa que es multifactorial, involucrando tanto factores genéticos como ambientales.

  • Los síntomas pueden ser muy variados, desde un comportamiento extravagante y un lenguaje desorganizado e incoherente, hasta la ausencia de emociones acompañada de un lenguaje escaso o nulo; incluso puede aparecer incapacidad para concentrarse, así como problemas de memoria.

  • Los médicos diagnostican la esquizofrenia basándose en criterios diagnósticos psiquiátricos estándar después de realizar pruebas para descartar otras posibles causas de psicosis.

  • El tratamiento consiste en medicamentos antipsicóticos, programas de entrenamiento en habilidades cognitivas y sociales, actividades de apoyo comunitario, psicoterapia y educación familiar.

  • La mejora del paciente puede estar influida por el hecho de tomar o no los medicamentos según lo prescrito.

  • La detección y el tratamiento tempranos mejoran el funcionamiento a largo plazo.

La esquizofrenia es un importante problema mundial de salud mental. El trastorno se desarrolla generalmente en personas jóvenes en la edad en la que comienzan a ser independientes y puede producir discapacidad y estigma social de por vida.

La esquizofrenia afecta a menos del 1% de la población mundial y es igualmente frecuente entre hombres y mujeres.

A menudo es difícil determinar cuándo se inicia la esquizofrenia, ya que el escaso conocimiento de los síntomas puede retrasar años la atención médica. La edad media de inicio es a principios o mediados de los 20 años para los hombres, aunque el 40% de los varones tienen su primer episodio antes de los 20 años. Para las mujeres, la edad promedio de inicio es durante la segunda mitad de la veintena, con un máximo adicional de diagnóstico en la treintena. El inicio durante la infancia es poco frecuente, sin embargo, la esquizofrenia puede comenzar durante la adolescencia o, rara vez, al final de la vida.

El deterioro del funcionamiento social puede conducir a un trastorno por consumo de sustancias, la indigencia y la pérdida de un hogar de referencia. Las personas esquizofrénicas sin tratamiento pueden perder el contacto con sus familiares y amigos, y es frecuente que acaben viviendo en las calles de las grandes urbes. La enfermedad puede durar toda la vida, con un mal funcionamiento psicosocial a largo plazo en la mayoría de los casos.

¿Sabías que...?

  • La esquizofrenia es igualmente frecuente en hombres y mujeres.

  • Diversos trastornos, como los de la glándula tiroidea, tumores cerebrales, trastornos convulsivos y otros trastornos cerebrales pueden causar síntomas similares a los de la esquizofrenia.

Causas a la esquizofrenia

Se desconocen las causas exactas del trastorno esquizofrénico, aunque las investigaciones actuales sugieren una combinación de factores hereditarios y ambientales. Sin embargo, es sobre todo un problema biológico que comporta alteraciones moleculares y funcionales en el cerebro. No se piensa que sea causada principalmente por eventos de la vida aunque ciertos factores externos, incluyendo estreses importantes de la vida y uso de sustancias (especialmente cannabis), pueden servir como desencadenantes en una persona que ya está predispuesta a desarrollar esquizofrenia.

Entre los factores que determinan que algunas personas tengan una mayor predisposición a desarrollar esquizofrenia se incluyen los siguientes:

  • Predisposición genética

  • Problemas que ocurrieron antes, durante o después del nacimiento

  • Infecciones virales del cerebro

  • Trauma y negligencia infantil

La esquizofrenia se presenta en familias y parece tener un componente genético. Las personas que tienen un progenitor o un hermano con esquizofrenia corren un riesgo entre 5 y 11 veces mayor de sufrirla que las personas sin antecedentes familiares del trastorno. En gemelos idénticos, el riesgo de que uno desarrolle esquizofrenia es del 40 al 80% si el otro la padece.

Se han estudiado varios factores para entender qué personas corren riesgo de desarrollar esquizofrenia. Los factores fuertemente asociados incluyen la enfermedad mental parental, particularmente si la madre de la persona tenía un historial de psicosis. Los factores relacionados con el embarazo y el nacimiento incluyen estrés materno durante el embarazo, complicaciones del embarazo, estación del año en el momento del nacimiento, bajo peso al nacer y defectos de nacimiento. Otros factores incluyen exposición a hambruna o deficiencias nutricionales y ciertas infecciones (como el virus del herpes simple tipo 2).

Síntomas de la esquizofrenia

La esquizofrenia puede aparecer de forma repentina, en el curso de días o semanas o, por el contrario, de forma gradual, desarrollándose a lo largo de un periodo de años. Aunque la gravedad y las características de los síntomas varían entre las diferentes personas que padecen esquizofrenia, los síntomas suelen ser suficientemente graves para interferir con la capacidad laboral, las interacciones sociales y el autocuidado.

Mitos sobre la salud mental
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Sin embargo, los síntomas a veces son leves al principio. Las personas pueden simplemente aparecer retraídas, desorganizadas o recelosas. Los médicos pueden identificar estos síntomas como el inicio de la esquizofrenia, pero a veces los reconocen solo de forma retrospectiva.

La esquizofrenia se caracteriza por síntomas psicóticos, que incluyen delirios, alucinaciones, pensamiento y lenguaje desorganizados y comportamiento extraño e inapropiado. Entre los síntomas psicóticos se incluye una pérdida de contacto con la realidad.

En algunas personas con esquizofrenia, se produce una disminución de la función mental (cognitiva), a veces desde el mismo comienzo de la enfermedad. Este deterioro cognitivo conduce a dificultades en la capacidad de atención, de pensamiento abstracto y de resolución de problemas. La gravedad del deterioro cognitivo determina en gran medida la discapacidad global de las personas esquizofrénicas. Muchas personas con esquizofrenia están desempleadas y tienen poco o ningún contacto con miembros de la familia u otras personas.

Los síntomas pueden desencadenarse o empeorar a partir de acontecimientos vitales estresantes, como perder un trabajo o poner fin a una relación romántica. El consumo de drogas ilícitas, incluyendo el consumo de cannabis, también puede desencadenar o empeorar los síntomas.

En general, los síntomas de esquizofrenia se agrupan en 5 categorías principales:

  • Alucinaciones

  • Delirios

  • Discurso y pensamiento desorganizados

  • Movimientos desorganizados

  • Síntomas negativos

Las personas pueden tener síntomas de cualquiera o de todas las categorías, así como deterioro cognitivo.

Síntomas positivos

Los síntomas positivos implican una distorsión de las funciones normales. Se incluyen los siguientes:

  • Los delirios son falsas creencias que generalmente implican una interpretación errónea de percepciones o experiencias. Además, las personas mantienen estas creencias a pesar de las evidencias, que claramente las contradicen. Existen muchos tipos de delirios. Por ejemplo, las personas con esquizofrenia pueden tener delirios de persecución, creyendo que son objeto de vigilancia, persecución, engaños o tormentos. Pueden tener delirios de referencia y creer que ciertos pasajes de libros, periódicos o canciones se dirigen específicamente a ellos. También pueden tener delirios de robo o de inserción de pensamiento, creyendo que otros son capaces de leer sus mentes, que sus pensamientos pueden transmitirse a otras personas, o que fuerzas externas a ellos les imponen pensamientos o impulsos. Los delirios en la esquizofrenia pueden ser extraños o no. Las ideas delirantes extrañas son claramente inverosímiles y no derivan de experiencias de la vida ordinaria. Por ejemplo, la persona puede creer que alguien le ha extraído sus órganos internos sin dejar cicatriz. Las ideas delirantes no extrañas se refieren a situaciones que podrían darse en la vida real, como ser perseguido, o engañado por el cónyuge o la pareja.

  • Las alucinaciones implican oír, ver, saborear o notar físicamente cosas que nadie más percibe. Las alucinaciones auditivas son, con mucho, las más habituales. Las personas pueden oír voces en su interior que hacen comentarios críticos y abusivos sobre su comportamiento o que conversan entre sí.

Desorganización

La desorganización implica la existencia de trastornos del pensamiento y de comportamiento extravagante:

  • El trastorno del pensamiento se refiere a la desorganización del pensamiento, que se manifiesta a través de la incoherencia del lenguaje o de cambios constantes de un tema a otro. El lenguaje puede ser levemente desorganizado o totalmente incoherente e incomprensible.

  • El comportamiento desorganizado (extravagante) puede adoptar la forma de tonterías infantiloides, agitación o bien aspecto, higiene o conductas inapropiados. La catatonia es una forma extrema de comportamiento extravagante en la que la persona mantiene una postura rígida y resiste la fuerza ejercida por otros para ser movida o, por el contrario, se mueve repentinamente de manera aleatoria.

Síntomas negativos

Los síntomas negativos comportan una disminución o pérdida de las funciones emocionales y sociales normales. Se incluyen los siguientes:

  • La expresión reducida de las emociones implica una muestra de poca o ninguna emoción. El rostro carece de movilidad. Las personas mantienen un contacto visual escaso o nulo. No utilizan las manos o la cabeza para dar énfasis emocional mientras hablan. Los hechos que habitualmente producirían risa o llanto no provocan en ellos respuesta alguna.

  • La pobreza del habla se refiere a la existencia de una disminución en la productividad del lenguaje. Las respuestas a las preguntas pueden ser lacónicas, de una o dos palabras, dando la impresión de reflejar un vacío interior.

  • La anhedonia se refiere a una disminución en la capacidad de experimentar placer. Las personas muestran poco interés por sus anteriores actividades y emplean el tiempo en otras que carecen de propósito o finalidad.

  • La falta de sociabilidad es la ausencia de interés por relacionarse con los demás.

  • La falta de motivación se refiere a un deseo reducido de participar en actividades orientadas a objetivos

Estos síntomas negativos a menudo se encuentran asociados a una pérdida general de la motivación, de los objetivos y del sentido de propósito.

Deterioro cognitivo

El deterioro cognitivo se refiere a la dificultad para concentrarse, recordar, organizar, planificar y resolver problemas. Algunas personas son incapaces de concentrarse suficientemente para poder leer, seguir el hilo de una película o de un programa de televisión, o seguir instrucciones. Otras son incapaces de ignorar distracciones o de permanecer centradas en una tarea. Por lo tanto, las tareas que implican atención a los detalles, desarrollo de procedimientos complicados, toma de decisiones y comprensión de interacciones sociales pueden ser imposibles de llevar a cabo.

Suicidio

Aproximadamente entre el 4 y el 10% de las personas con esquizofrenia mueren por suicidio, alrededor del 35% lo intentan y muchos más tienen pensamientos significativos de suicidio. El suicidio es la principal causa de muerte prematura entre las personas jóvenes con esquizofrenia y es una de las principales razones por las que este trastorno reduce el promedio de vida en 15 años.

El riesgo de suicidio es más elevado en hombres jóvenes con esquizofrenia, especialmente en caso de trastorno por uso de sustancias. El riesgo también es mayor cuando la persona presenta síntomas depresivos o sentimientos de desesperanza, está desempleada o acaba de sufrir un episodio psicótico o ha recibido el alta hospitalaria.

El riesgo de suicidio es mayor en las personas que desarrollan esquizofrenia en etapas tardías de su vida y que presentaban un funcionamiento normal antes de la aparición de la enfermedad. Estas personas conservan la capacidad de sufrir dolor y angustia. Por lo que es más probable que actúen llevados por la desesperación al ser conscientes de los efectos de su trastorno. Estas personas son también a menudo los que tienen un mejor pronóstico de recuperación.

¿Sabías que...?

  • Alrededor del 4 al 10% de las personas con esquizofrenia mueren por suicidio.

Violencia

Contrariamente a la opinión popular, las personas con esquizofrenia presentan solamente un ligero aumento del riesgo de comportamiento violento. Las amenazas violentas y los arrebatos agresivos menores son mucho más frecuentes que los comportamientos gravemente peligrosos. En muy pocos casos, personas gravemente deprimidas, aisladas o paranoicas atacan o asesinan a quienes perciben como la única fuente de sus dificultades (por ejemplo, una autoridad, una celebridad o su propio cónyuge).

Las personas más propensas a actuar con un grado significativo de violencia son las siguientes:

  • Las que consumen alcohol o drogas ilícitas

  • Personas con delirios de que están siendo perseguidas

  • Personas en cuyas alucinaciones se les insta a cometer actos violentos

  • Personas que no toman los medicamentos que se les ha prescrito

Sin embargo, incluso teniendo en cuenta los factores de riesgo, a los médicos les resulta difícil predecir con exactitud si una determinada persona con esquizofrenia cometerá un acto violento.

Diagnóstico de la esquizofrenia

  • Evaluación médica, basada en los criterios estándar de diagnóstico psiquiátrico

  • Una exploración física y, a veces, pruebas médicas para evaluar los trastornos físicos

No existen pruebas de laboratorio definitivas para diagnosticar la esquizofrenia. El médico establece el diagnóstico basándose en una evaluación integral de los antecedentes y síntomas de la persona.

La esquizofrenia se diagnostica cuando se cumplen todas las condiciones siguientes:

  • Dos o más síntomas característicos (delirios, alucinaciones, lenguaje desorganizado, comportamiento desorganizado, síntomas negativos), siendo al menos uno de los síntomas delirios, alucinaciones o lenguaje desorganizado.

  • Estos síntomas causan deterioro en el funcionamiento laboral, escolar o social desde el inicio de la enfermedad.

  • Estos síntomas de la enfermedad son continuos durante al menos 6 meses.

La información procedente de familiares, amigos o profesores suele ser importante para establecer la fecha de inicio del trastorno.

Con frecuencia se realizan pruebas de laboratorio con el fin de descartar un trastorno por uso de sustancias o la existencia de un trastorno médico subyacente, neurológico u hormonal, que pueda tener características coincidentes con las de la psicosis. Ejemplos de estos trastornos son los tumores cerebrales, la epilepsia del lóbulo temporal, los trastornos tiroideos, las enfermedades autoinmunitarias, la enfermedad de Huntington, los trastornos hepáticos, los efectos adversos de algunos fármacos y las carencias de vitaminas. En algunos casos se realizan pruebas para descartar un trastorno por consumo de sustancias.

Se realizan pruebas de diagnóstico por la imagen del cerebro, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN) para descartar un tumor cerebral u otra afección neurológica. Aunque las personas con esquizofrenia presentan alteraciones cerebrales que pueden visualizarse en una tomografía computarizada (TC) o en una resonancia magnética nuclear (RMN), tales anomalías rara vez son lo suficientemente específicas para ayudar a establecer el diagnóstico de la esquizofrenia.

Además, los médicos intentan descartar una serie de trastornos mentales que comparten características con la esquizofrenia, como el trastorno psicótico breve, el trastorno esquizofreniforme, el trastorno esquizoafectivo y el trastorno de personalidad esquizotípica.

Tratamiento de la esquizofrenia

  • Medicamentos antipsicóticos

  • Rehabilitación y actividades de apoyo comunitario

  • Psicoterapia

  • Atención especializada coordinada

Generalmente, el tratamiento de la esquizofrenia tiene como objetivos

  • Reducir la gravedad de los síntomas psicóticos

  • Prevenir la recurrencia de los episodios sintomáticos y el deterioro funcional asociado

  • Proporcionar apoyo y con ello permitir que la persona funcione al nivel más alto posible

La detección y el tratamiento tempranos se han convertido en los principios rectores para el control de la esquizofrenia. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mejores serán los resultados.

Los fármacos antipsicóticos, la rehabilitación y las actividades de apoyo comunitario, así como la psicoterapia, son los pilares fundamentales del tratamiento. Facilitar información a las familias acerca de los síntomas y el tratamiento de la esquizofrenia (psicoeducación familiar) ayuda a proporcionar apoyo a la persona con esquizofrenia y a que los profesionales de la salud puedan mantenerse en contacto ella.

La atención especializada coordinada, que incluye entrenamiento de resistencia, terapia personal y familiar, tratamiento de la disfunción cognitiva y apoyo laboral, es un aspecto importante de la recuperación psicosocial.

Para las personas con esquizofrenia, el pronóstico depende en gran medida de tomar la medicación según lo prescrito. Sin medicamentos, entre el 65 y el 80% de las personas afectadas presentan un nuevo episodio durante el primer año tras el diagnóstico. Los medicamentos tomados de manera consistente pueden reducir este porcentaje hasta situarlo cerca del 30%, además de disminuir la gravedad de los síntomas de modo significativo en la mayoría de las personas.

A pesar del beneficio comprobado de los medicamentos, la mitad de las personas con esquizofrenia no toman los medicamentos prescritos. Algunas no reconocen su enfermedad y se resisten a tomar fármacos. Otras abandonan el tratamiento debido a efectos adversos desagradables. Y por último, en algunos casos, los factores que impiden la toma adecuada de la medicación son los problemas de memoria, la desorganización o directamente la falta de dinero.

Si las personas son hospitalizadas por esquizofrenia, después de ser dadas de alta del hospital, las que no toman los medicamentos prescritos son muy propensas a ser readmitidas dentro del año. El seguimiento correcto de las indicaciones farmacoterapéuticas reduce en gran medida la probabilidad de reingreso hospitalario.

Las personas son más propensas a tomar sus medicamentos de forma constante cuando se abordan las barreras específicas. Por ejemplo, si los efectos adversos de los fármacos constituyen el problema principal, puede ser útil un cambio de medicación. La relación habitual y de confianza con el médico u otro psicoterapeuta ayuda a las personas con esquizofrenia a aceptar su enfermedad más fácilmente y a reconocer la necesidad de seguir el tratamiento prescrito.

Medicamentos antipsicóticos

Los antipsicóticos pueden ser eficaces en la disminución o supresión de síntomas como delirios, alucinaciones y pensamiento desorganizado. Una vez han desaparecido los síntomas más urgentes, el uso continuado de fármacos antipsicóticos reduce sustancialmente la probabilidad de episodios futuros. Sin embargo, los antipsicóticos tienen efectos adversos significativos entre los que se encuentran: somnolencia, rigidez muscular, temblores, movimientos involuntarios (por ejemplo, discinesia tardía), aumento de peso e inquietud. Los medicamentos antipsicóticos de segunda generación, que se prescriben con mayor frecuencia, son menos propensos a causar rigidez muscular, temblores y discinesia tardía que los medicamentos antipsicóticos de primera generación.

Programas de rehabilitación y actividades de apoyo comunitario

Los programas de rehabilitación y de apoyo, como el entrenamiento en habilidades laborales, están dirigidos a la enseñanza de las aptitudes necesarias para vivir en comunidad en lugar de en una institución. Estas habilidades permiten a las personas con esquizofrenia trabajar, hacer compras, cuidar de sí mismas, gestionar el hogar y relacionarse con los demás.

Los servicios comunitarios de apoyo ofrecen servicios que permiten a las personas con esquizofrenia vivir de la forma más independiente posible. Estos servicios incluyen un apartamento o un piso compartido con la presencia permanente de un miembro del personal que se asegura de que la persona con esquizofrenia toma los medicamentos que le han sido prescritos o que le ayuda con las finanzas. O bien un miembro del personal puede visitar la casa de la persona periódicamente.

Puede requerirse la hospitalización ante recaídas graves de la enfermedad, o incluso el ingreso involuntario si la persona representa un peligro para sí misma o para los demás. Sin embargo, el objetivo general es lograr que la persona viva en comunidad.

Una pequeña parte de la población con esquizofrenia es incapaz de vivir de manera independiente, ya sea porque tienen síntomas graves y/o persistentes o porque el tratamiento farmacológico no resulta efectivo en su caso. Estas personas necesitan una atención continuada en un entorno seguro y de apoyo.

Los grupos de apoyo y de defensa, tales como la National Alliance on Mental Illness (En Estados Unidos), a menudo son útiles para las familias.

Psicoterapia

La psicoterapia puede ser útil para aliviar algunos síntomas, como la depresión y la psicosis. Es importante establecer una relación de colaboración entre las personas con esquizofrenia, sus familiares y un médico. De este modo, la persona aprende a comprender y manejar mejor su trastorno, a tomar los fármacos antipsicóticos según lo prescrito y a controlar las situaciones estresantes que puedan agravar su enfermedad. Una buena relación entre médico y paciente es con frecuencia un determinante sustancial del éxito del tratamiento.

Si las personas con esquizofrenia viven con sus familias, tanto ellas como sus familiares pueden beneficiarse de un programa de psicoeducación. Esta formación proporciona a las personas afectadas y a sus familiares información sobre el trastorno y las formas de manejarlo, por ejemplo, mediante la enseñanza de habilidades para afrontarlos. Esta formación puede ayudar a prevenir las recaídas.

Pronóstico de la esquizofrenia

Durante periodos más largos, el pronóstico varía entre las personas, más o menos de la manera siguiente:

  • Alrededor del 15 al 25% de las personas con esquizofrenia logran una mejora significativa y duradera.

  • Aproximadamente un tercio alcanza un cierto grado de mejora, pero sufre recaídas intermitentes y discapacidades residuales.

  • Aproximadamente el 40% presenta una discapacidad grave y permanente.

Sólo del 15 al 25% de todas las personas con esquizofrenia son capaces de funcionar igual que antes de desarrollar la enfermedad.

Los factores asociados a un mejor pronóstico son:

  • Inicio repentino del trastorno

  • Edad avanzada cuando comienzan los síntomas

  • Nivel adecuado de habilidades y logros previo al inicio de la enfermedad

  • Deterioro cognitivo mínimo

  • Presencia de pocos síntomas negativos (como la reducción de la expresión de las emociones)

  • Transcurso de poco tiempo entre el primer episodio psicótico y el tratamiento

Los factores asociados a un peor pronóstico son:

  • Los síntomas aparecen a una edad más temprana

  • Problemas de funcionamiento en situaciones sociales y en el trabajo antes de enfermar

  • Antecedentes familiares de esquizofrenia

  • Presentación de muchos síntomas negativos

  • Transcurso de un período prolongado de tiempo entre el primer episodio psicótico y el tratamiento

  • La presencia de otros trastornos psiquiátricos, en particular el trastorno obsesivo-compulsivo

Los hombres tienen un peor pronóstico que las mujeres, aunque esto no es consistente en todos los estudios. Las mujeres responden mejor al tratamiento con fármacos antipsicóticos.

Más información

Los siguientes son recursos en inglés que pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el Manual no es responsable del contenido de este recurso.

  1. National Alliance on Mental Illness (NAMI), Schizophrenia

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