Íleo meconial

PorJaime Belkind-Gerson, MD, MSc, University of Colorado
Reviewed ByAlicia R. Pekarsky, MD, State University of New York Upstate Medical University, Upstate Golisano Children's Hospital
Revisado/Modificado Modificado ago 2025
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Vista para pacientes

El íleo meconial es la obstrucción del íleon terminal por meconio anormalmente denso y adherente. Es una causa importante de obstrucción neonatal del intestino delgado. El íleo meconial ocurre más frecuentemente en recién nacidos con fibrosis quística y suele ser su primera manifestación. Los síntomas son vómitos que pueden ser biliosos, distensión abdominal y falta de eliminación de meconio en los primeros días de vida. El diagnóstico se basa en la presentación clínica y las radiografías. El tratamiento consiste en enemas con contraste diluido bajo control radioscópico; es necesaria la cirugía si fracasan los enemas.

El íleo meconial con más frecuencia es una manifestación temprana de fibrosis quística, que causa que las secreciones digestivas sean sumamente viscosas y adherentes a la mucosa intestinal. El íleo meconial es la manifestación clínica de presentación de la fibrosis quística en el 10-20% de los casos, y entre el 80 y el 90% de los lactantes con íleo meconial también tienen fibrosis quística (1).

Esta obstrucción se produce típicamente en el íleon terminal (a diferencia de la obstrucción colónica causada por el síndrome del tapón meconial) y puede diagnosticarse en la ecografía prenatal. El colon distal a la obstrucción es angosto y está vacío o sólo contiene escasas cantidades de pequeñas bolas de meconio desecado. El colon de pequeño diámetro, relativamente vacío, se denomina microcolon y se debe a la falta de uso.

Referencia general

  1. 1. Tobias J, Tillotson M, Maloney L, Fialkowski E. Meconium Ileus, Distal Intestinal Obstruction Syndrome, and Other Gastrointestinal Pathology in the Cystic Fibrosis Patient. Surg Clin North Am. 2022;102(5):873-882. doi:10.1016/j.suc.2022.07.016

Signos y síntomas del íleo meconial

Los recién nacidos con íleo meconial no eliminan meconio en las primeras 12 a 24 horas después del nacimiento, a diferencia de los recién nacidos normales. Presentan signos de obstrucción intestinal, como vómitos que pueden ser biliosos y distensión abdominal. En ocasiones, pueden palparse las asas distendidas de intestino delgado a través de la pared abdominal, que presentan una sensación pastosa característica. Puede haber peritonitis meconial con dificultad respiratoria y ascitis secundaria a perforación (1).

Referencia de los signos y los síntomas

  1. 1. Galante G, Freeman AJ: Gastrointestinal, pancreatic, and hepatic manifestations of cystic fibrosis in the newborn. Neoreviews 20(1):e12–e24, 2019. doi: 10.1542/neo.20-1-e12

Diagnóstico del íleo meconial

  • Ecografía prenatal

  • Radiografías simples

  • Si son positivas, estudios para fibrosis quística

La ecografía prenatal permite detectar cambios intrauterinos sugestivos de fibrosis quística e íleo meconial (p. ej., dilatación intestinal, polihidramnios), pero estos cambios no son específicos. La ecografía prenatal también puede detectar ascitis, calcificaciones y seudoquistes asociados con la peritonitis meconial.

Se sospecha el diagnóstico de íleo meconial en un recién nacido con signos de obstrucción intestinal, en particular si hay antecedentes familiares de fibrosis quística. Deben tomarse radiografías de abdomen, que muestran dilatación de las asas intestinales; sin embargo, los niveles hidroaéreos pueden estar ausentes. El aspecto en "burbujas de jabón" o "vidrio esmerilado" debido a pequeñas burbujas de aire mezcladas con meconio es diagnóstico de íleo meconial. Si hay peritonitis meconial, motas de meconio calcificado pueden revestir las superficies peritoneales e, incluso, el escroto.

Un colon por enema con contraste soluble y agua revela un microcolon con una obstrucción del íleon terminal.

En los pacientes con diagnóstico de íleo meconial debe buscarse fibrosis quística.

Complicaciones del íleo meconial

Aproximadamente el 40% de los casos tienen complicaciones (1), que pueden incluir las siguientes.

Perforación durante la vida intrauterina, que conduce a peritonitis meconial, una inflamación química de la cavidad peritoneal, que puede causar formación de seudoquiste, infarto intestinal, calcificaciones intraabdominales, enfermedad por adherencias y ascitis (2).

Las asas intestinales dilatadas pueden impedir la rotación intestinal normal durante la vida intrauterina, lo que puede ocasionar malrotación y (vólvulo) por torsión. Un vólvulo en el útero puede producir infarto y perforación intestinales. Las áreas infartadas del intestino también pueden reabsorberse, dejando un área o áreas de atresia intestinal.

La perforación o el vólvulo también pueden ocurrir después del nacimiento.

Si se requiere cirugía intestinal extensa después del nacimiento a causa de complicaciones intrauterinas o posnatales, el síndrome de intestino corto puede ser una complicación a largo plazo.

Los recién nacidos con íleo meconial también presentan mayor riesgo de desarrollar colestasis.

Referencias del diagnóstico

  1. 1. Padoan R, Cirilli N, Falchetti D, Cesana BM; Meconium Ileus Project Study Group. Risk factors for adverse outcome in infancy in meconium ileus cystic fibrosis infants: A multicentre Italian study. J Cyst Fibros. 2019;18(6):863-868. doi:10.1016/j.jcf.2019.07.003

  2. 2. Shinar S, Agrawal S, Ryu M, et al. Fetal Meconium Peritonitis - Prenatal Findings and Postnatal Outcome: A Case Series, Systematic Review, and Meta-Analysis. Fetale Mekoniumperitonitis – pränatale Befunde und postnatales Outcome: Eine Fallserie, systematische Übersicht und Metaanalyse. Ultraschall Med. 2022;43(2):194-203. doi:10.1055/a-1194-4363

Tratamiento del íleo meconial

  • Enema con contraste radiográfico

  • En ocasiones cirugía

En los casos no complicados (es decir, sin perforación, vólvulo ni atresia), puede aliviarse la obstrucción administrando 1 enema con un medio de contraste radiológico diluido (p. ej., Gastrografin [meglumina de diatrizoato y diatrizoato sódico]) a veces con N-acetilcisteína bajo control radioscópico; sin embargo, el material de contraste hipertónico puede causar grandes pérdidas de agua del tubo digestivo, que requieren rehidratación IV.

Si el enema no alivia la obstrucción, se requiere laparotomía. Por lo general, es necesaria una ileostomía en doble cañón de escopeta con lavado repetido con N-acetilcisteína de las asas proximal y distal para licuar y extraer el meconio anormal.

En casos complicados, puede ser necesaria cirugía para la atresia intestinal, las adherencias o los seudoquistes. La perforación posnatal y el vólvulo son emergencias quirúrgicas.

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