Embolia gaseosa arterial

(Embolia gaseosa)

PorRichard E. Moon, MD, Duke University Medical Center
Reviewed ByDiane M. Birnbaumer, MD, David Geffen School of Medicine at UCLA
Revisado/Modificado Modificado jun 2025
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Vista para pacientes

La embolia gaseosa arterial es un episodio potencialmente catastrófico que se produce cuando entran burbujas de gas en las arterias o se forman dentro de ellas y ocluyen el flujo sanguíneo, lo que produce isquemia orgánica. La embolia gaseosa arterial puede provocar una lesión del sistema nervioso central con rápida pérdida de consciencia u otras manifestaciones del sistema nervioso central; también puede afectar otros órganos. El diagnóstico es clínico y no requiere confirmación por imágenes. El tratamiento consiste en oxígeno al 100% y recompresión (exposición terapéutica a una presión ambiental aumentada) tan pronto como sea posible.

La embolia gaseosa arterial o venosa puede ocurrir en pacientes expuestos a ambientes de alta presión, como durante el buceo en aguas profundas. También pueden ocurrir cuando los gases se introducen en la circulación de otras maneras, incluyendo ventilación mecánica, catéteres intravasculares, cirugía (más comúnmente en neurocirugía y cirugía otorrinolaringológica), y trauma (p. ej., debido a lesiones penetrantes del cuello o el tórax).

Puede producirse la entrada de émbolos gaseosos en la circulación arterial de las siguientes formas:

  • Desde alvéolos rotos después de un barotraumatismo pulmonar

  • Desde la propia circulación arterial en la enfermedad por descompresión grave

  • A través de la migración desde la circulación venosa (embolia gaseosa venosa) a través de un cortocircuito derecha-izquierda (agujero oval permeable, comunicación interauricular), cortocircuitos intrapulmonares, o porque superen la capacidad de filtro de los pulmones

Incluso una embolia gaseosa venosa asintomática puede causar manifestaciones graves (p. ej., accidente cerebrovascular) en presencia de cortocircuito derecha-izquierda. La embolia gaseosa venosa que no ingresa en la circulación arterial es menos grave, aunque los altos niveles de embolia gaseosa venosa pueden causar edema pulmonar, que se manifiesta con asfixia.

Aunque la embolia cerebral es considerada la manifestación más grave, la embolia gaseosa arterial puede causar isquemia significativa en otros órganos (p. ej., columna vertebral, corazón, piel, riñones, bazo, aparato digestivo).

Síntomas y signos de la embolia gaseosa arterial

En los buceadores, los síntomas pueden aparecer pocos minutos después de emerger a la superficie, incluso tras bucear a profundidades tan poco profundas como 1 m (3 pies), e incluir alteraciones del estado mental, hemiparesia, déficits motores o sensoriales focales, convulsiones, pérdida del conocimiento, apnea y shock; podría sobrevenir la muerte. También pueden haber signos de barotraumatismo pulmonar o de enfermedad por descompresión de tipo II.

Otros síntomas pueden deberse a la embolia gaseosa arterial en:

Perlas y errores

  • Cualquier buceador que pierda la conciencia poco después de salir a la superficie tiene probabilidades de sufrir una embolia gaseosa arterial y debe ser tratado con oxígeno hiperbárico cuanto antes.

Diagnóstico de la embolia gaseosa arterial

  • Principalmente anamnesis y examen físico

  • Rara vez, confirmación por imagen

El diagnóstico es básicamente clínico. Un alto nivel de sospecha es necesario si un buceador pierde la consciencia durante un ascenso o inmediatamente después de éste. Es difícil confirmar el diagnóstico, porque el aire puede reabsorberse del pulmón o tejidos de la arteria afectada antes de la realización del estudio.

Las imágenes diagnósticas deben utilizarse solo si el diagnóstico no está claro, porque pueden retrasar el tratamiento. Sin embargo, las técnicas de diagnóstico por imágenes que pueden corroborar el diagnóstico (cada una con sensibilidad limitada y en consecuencia no deben usarse para excluir ek diagnóstico) incluyen:

  • Ecocardiografía (que muestra aire en los ventrículos)

  • TC de tórax (que muestra lesiones locales pulmonares y hemorragias)

  • TC de la cabeza (que muestra gas intravascular y edema difuso), aunque el gas arterial visible no siempre está presente y su ausencia no descarta la embolia gaseosa arterial

  • TC abdominal (que muestra gas dentro de los vasos mesentéricos o la vena porta)

La evaluación también debe realizarse para otras causas potenciales de pérdida de la conciencia, como el envenenamiento por monóxido de carbono debido a la respiración de gas contaminado en un tanque de buceo. A veces, la enfermedad por descompresión puede causar síntomas y signos similares (para una comparación de sus características, véase tabla Comparación de la embolia gaseosa y la enfermedad por descompresión).

La enfermedad descompresiva o la embolia gaseosa arterial puede causar lesión neurológica con inmovilidad de las piernas resultante (debido a un accidente cerebrovascular o una embolia a la médula espinal); la inmovilidad puede aumentar el riesgo de trombosis venosa profunda y tromboembolismo pulmonar.

Tabla
Tabla

Tratamiento de la embolia gaseosa arterial

  • Administración inmediata de oxígeno al 100%

  • Terapia de recompresión

Los buceadores en los que se sospecha embolia gaseosa arterial deben someterse a terapia de recompresión tan pronto como sea posible (1, 2, 3). El transporte a una cámara de recompresión es prioritario respecto de intervenciones no esenciales.

Antes del transporte, el oxígeno al 100% a flujo elevado favorece la eliminación de nitrógeno al aumentar el gradiente de presión de nitrógeno entre los pulmones y la circulación, y de esta manera acelera la reabsorción de los émbolos de nitrógeno. Los pacientes hemodinámicamente inestables deben permanecer en decúbito supino para facilitar el mantenimiento de la tensión arterial y el gasto cardíaco estables.

Puede estar justificado el transporte aéreo si ahorra un tiempo significativo. En el pasado se había recomendado evitar los viajes aéreos para minimizar la exposición a la presión reducida en la altura debido a la posibilidad de expansión del volumen de las burbujas de gas. Sin embargo, si el paciente ha estado respirando oxígeno de alto flujo, la administración debe iniciarse antes del traslado aéreo. Además, puede disponerse de ambulancias aéreas capaces de mantener la presión a nivel del mar en la cabina.

Los pacientes inconscientes con reflejos de la vía aérea deteriorados deben mantenerse en decúbito lateral para ayudar a prevenir la aspiración, si la intubación traqueal no es factible. Se utiliza ventilación mecánica, vasopresores y reposición de volumen cuando sea necesario.

El posicionamiento sistemático de todos los pacientes en decúbito lateral izquierdo (maniobra de Durant) o en posición de Trendelenburg, que antes se creía que evitaba la migración cefálica de las burbujas de gas, no es eficaz y ya no se recomienda (3).

La evidencia de varios estudios en animales sugiere que la lidocaína intravenosa puede mejorar el resultado neurológico de la embolia gaseosa arterial (4).

Perlas y errores

  • Se debe colocar a los pacientes inconscientes con embolia gaseosa arterial y reflejos de la vía aérea deteriorados en la posición de decúbito lateral hasta que la vía aérea pueda protegerse con un tubo endotraqueal, después de lo cual el paciente puede colocarse en decúbito supino para facilitar la atención. Ya no se recomienda la colocación sistemática de todos los pacientes en decúbito lateral izquierdo (maniobra de Durant) o en posición de Trendelenburg.

Referencias del tratamiento

  1. 1. Moon RE, Mitchell SJ. Hyperbaric Treatment of Air or Gas Embolism: Current Recommendations. Undersea Hyperb Med. 2025;52(1):41-53.

  2. 2. Mitchell SJ, Bennett MH, Moon RE. Decompression sickness and arterial gas embolism. N Engl J Med. 386(13):1254-1264, 2022. doi: 10.1056/NEJMra2116554

  3. 3. Mitchell SJ. Decompression illness: a comprehensive overview. Diving Hyperb Med. 2024;54(1Suppl):1-53. doi:10.28920/dhm54.1.suppl.1-53

  4. 4. Mitchell SJ. Lidocaine in the treatment of decompression illness: a review of the literature. Undersea Hyperb Med. 2001;28(3):165-174.

Conceptos clave

  • Considerar seriamente la posibilidad de embolia gaseosa arterial si los pacientes tienen síntomas neurológicos en cuestión de minutos después de la superficie o las manifestaciones de isquemia en otro órgano.

  • No se debe excluir la embolia gaseosa arterial sobre la base de los resultados negativos en los estudios de diagnóstico por imágenes.

  • No se indican estudios de diagnóstico por imágenes de rutina para buscar aire intravascular.

  • Iniciar alto flujo oxígeno al 100% y el transporte a una cámara de recompresión si se sospecha embolia gaseosa.

Más información

Los siguientes recursos en inglés pueden ser útiles. Tenga en cuenta que el MANUAL no es responsable del contenido de estos recursos.

  1. Divers Alert Network: 24-hour emergency hotline, 919-684-9111

  2. Duke Dive Medicine: Physician-to-physician consultation, 919-684-8111

  3. Undersea and Hyperbaric Medical Society: información científica y médica sobre medicina submarina e hiperbárica a través de su publicación bimestral revisada por pares, Undersea and Hyperbaric Medicine, y otros recursos

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