Insuficiencia mitral

(Insuficiencia mitral)

PorGuy P. Armstrong, MD, Waitemata District Health Board and Waitemata Cardiology, Auckland
Reviewed ByJonathan G. Howlett, MD, Cumming School of Medicine, University of Calgary
Revisado/Modificado Modificado jun 2025
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Vista para pacientes

La insuficiencia mitral es el cierre incompleto de la válvula mitral que causa reflujo desde el ventrículo izquierdo (VI) hacia la aurícula izquierda durante la sístole. La insuficiencia mitral puede ser primaria (son causas frecuentes el prolapso de la válvula mitral y la fiebre reumática) o secundaria a dilatación del ventrículo izquierdo o infarto. Las complicaciones incluyen insuficiencia cardíaca progresiva, arritmias y endocarditis. Los signos y síntomas consisten en palpitaciones, disnea y soplo holosistólico apical. El diagnóstico se basa en el examen físico y la ecocardiografía. El pronóstico depende de la función del ventrículo izquierdo y de la etiología, gravedad y duración de la insuficiencia mitral. Los pacientes con insuficiencia mitral leve asintomática pueden tratarse con conducta expectante, pero la insuficiencia mitral progresiva o sintomática requiere reparación o reemplazo valvular.

(Véase también Generalidades sobre las enfermedades valvulares cardíacas).

Etiología de la insuficiencia mitral

La insuficiencia mitral, también llamada regurgitación mitral, puede ser:

  • Aguda o crónica

  • Primaria (orgánica) o secundaria (funcional)

Las causas de insuficiencia mitral aguda incluyen las siguientes:

Las causas comunes de insuficiencia mitral crónica son la patología intrínseca de la válvula incluyendo prolapso de la válvula mitral (insuficiencia mitral primaria) o la distorsión de una válvula normal por la dilatación y el deterioro del ventrículo izquierdo y/o del anillo de la válvula mitral (insuficiencia mitral secundaria).

La patología más frecuente en la insuficiencia mitral primaria (orgánica) es el prolapso de la válvula mitral o la cardiopatía reumática. Las causas menos comunes son los trastornos del tejido conectivo, la válvula mitral hendida congénita y enfermedad cardíaca por radiación.

La insuficiencia mitral secundaria (funcional) se produce cuando una enfermedad del ventrículo izquierdo o la aurícula izquierda afecta la función de la válvula. El compromiso del ventrículo y la dilatación ventricular desplazan hacia fuera los músculos papilares, que amarran las valvas normales y ocasionan la ausencia de coaptación. Las causas son el infarto de miocardio (nisuficiencia mitral isquémica crónica secundaria) o enfermedad miocárdica intrínseca (insuficiencia mitral crónica no isquémica). Uno de los mecanismos de la insuficiencia mitral secundaria es la insuficiencia mitral funcional auricular, causada por la dilatación anular debida a una fibrilación auricular crónica con agrandamiento de la aurícula izquierda. En presencia de miocardiopatía, cualquier grado de insuficiencia mitral secundaria empeora el pronóstico.

En lactantes y niños, las causas de insuficiencia mitral son disfunción/dilatación del ventrículo izquierdo, como en la fibroelastosis endocárdica o la miocarditis aguda, válvula mitral hendida con o sin un defecto del colchón endocárdico, disfunción del músculo papilar secundaria a una arteria coronaria izquierda anómala que emerge de la arteria pulmonar (ALCAPA por sus siglas en inglés) y degeneración mixomatosa de la válvula mitral.

La insuficiencia mitral puede coexistir con una estenosis mitral cuando las valvas engrosadas de la válvula mitral no se cierran normalmente (véase tabla Hallazgos ecocardiográficos típicos en diferentes tipos de insuficiencia mitral).

Tabla
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Fisiopatología de la insuficiencia mitral

La insuficiencia mitral aguda puede causar edema de pulmón agudo y shock cardiogénico o muerte súbita de origen cardíaco.

Las complicaciones de la insuficiencia mitral crónica son la dilatación progresiva de la aurícula izquierda, la dilatación y la hipertrofia excéntrica del ventrículo izquierdo, que en un principio compensan la insuficiencia (y preservan el volumen sistólico anterógrado), aunque finalmente el cuadro se descompensa (y el volumen sistólico anterógrado disminuye), la fibrilación auricular, que puede complicarse en forma adicional con tromboembolia, y la endocarditis infecciosa.

Signos y síntomas de la insuficiencia mitral

La insuficiencia mitral aguda provoca los mismos síntomas y signos que la insuficiencia cardíaca aguda (disnea, fatiga, debilidad, edema) y el shock cardiogénico (hipotensión coninsuficiencia multiorgánica resultante). Los signos específicos de insuficiencia mitral pueden estar ausentes.

La insuficiencia mitral crónica es inicialmente asintomática. Los síntomas al comienzo del cuadro aparecen lenta y gradualmente a medida que la aurícula derecha se agranda, la presión en la arteria y la vena pulmonar aumenta y falla la compensación del ventrículo izquierdo. Los síntomas incluyen disnea, fatiga (debido a insuficiencia cardíaca), ortopnea y palpitaciones (con frecuencia secundarias a fibrilación auricular). Rara vez, los pacientes presentan una endocarditis (p. ej., con fiebre, pérdida de peso, fenómenos embólicos).

Los signos aparecen solo en pacientes con insuficiencia mitral moderada o grave (véase tabla Clasificación de la insuficiencia mitral). La inspección y la palpación pueden permitir la detección de un latido apical brusco y un movimiento paraesternal izquierdo sostenido provocado por la expansión de una aurícula izquierda dilatada. Un latido ventricular izquierdo prolongado, que aumenta de intensidad y está desplazado hacia abajo y a la izquierda sugiere una hipertrofia y una dilatación del ventrículo izquierdo. En pacientes con insuficiencia mitral grave, puede hallarse una elevación precordial difusa debido a la dilatación de la aurícula izquierda, que desplaza al corazón en dirección anterior, y a la hipertensión pulmonar secundaria, que produce la hipertrofia del ventrículo derecho. También puede auscultarse un soplo de insuficiencia (o palparse un frémito) en los casos más avanzados.

En la auscultación, el signo fundamental de la insuficiencia mitral es un soplo holosistólico (pansistólico), que se ausculta mejor en la punta con el diafragma del estetoscopio, con el paciente en decúbito lateral izquierdo. En la estenosis mitral leve, el soplo sistólico puede ser más corto o presentarse durante la telediástole. El primer ruido cardíaco (S1) puede ser suave (o a veces intenso). El hallazgo de un tercer ruido cardíaco (galope S3) en la punta del corazón refleja la dilatación del ventrículo izquierdo e implica que la insuficiencia mitral es grave.

El soplo comienza junto con el S1 en los trastornos que causan incompetencia de las valvas durante toda la sístole, aunque a menudo se inicia después del S1 (p. ej., cuando la dilatación de la cámara durante la sístole distorsiona el aparato valvular o cuando la isquemia o la fibrosis miocárdica afectan la dinámica). Cuando el soplo empieza después del S1, siempre continúa hasta el segundo ruido cardíaco (S2). El soplo se irradia hacia la axila izquierda y su intensidad puede permanecer constante o variar. Si la intensidad varía, el volumen del soplo tiende a aumentar hasta el S2.

Los soplos de la insuficiencia mitral aumentan en intensidad cuando se cierra la mano o el paciente se coloca en cuclillas porque aumenta la resistencia vascular periférica contra la eyección ventricular, lo que a su vez incrementa la regurgitación hacia la aurícula derecha; los soplos disminuyen en intensidad con la posición de pie o la maniobra de Valsalva. Después del S3, puede auscultarse un soplo mesodiastólico breve de gran intensidad generado por el flujo diastólico abundante que atraviesa la válvula mitral. En los pacientes con prolapso de la valva posterior, el soplo puede ser áspero e irradiar a la parte superior del esternón, similar al de la estenosis aórtica.

Los soplos de la insuficiencia mitral pueden confundirse con los de la insuficiencia tricuspídea, que aumenta durante la inspiración por la regurgitación por la válvula tricúspide.

Diagnóstico de la insuficiencia mitral

  • Ecocardiografía

Por lo general, primero se realiza un ECG y una radiografía de tórax, aunque los hallazgos no son específicos para insuficiencia mitral.

El ECG puede indicar una dilatación de la aurícula izquierda y una hipertrofia del ventrículo izquierdo, con isquemia o sin ella. Cuando la insuficiencia mitral es aguda, el ritmo suele ser sinusal porque las aurículas no han tenido tiempo de estirarse y someterse a remodelación.

En la insuficiencia mitral aguda, la radiografía de tórax puede mostrar un edema de pulmón. No hay modificaciones de la silueta cardíaca salvo que haya una enfermedad crónica subyacente. La radiografía de tórax en la RM crónica puede mostrar aumento de la AI y el VI (véase imagen Radiografía de tórax (válvula cardíaca protésica)). También revela congestión vascular pulmonar y edema de pulmón con insuficiencia cardíaca.

El diagnóstico de insuficiencia mitral se sospecha por la clínica y se confirma con ecocardiografía. La ecocardiografía Doppler se utiliza para detectar el flujo de regurgitación y la hipertensión pulmonar. La ecocardiografía bidimensional o tridimensional se utiliza para evaluar la morfología y el movimiento de las valvas; para determinar la causa y la gravedad de la insuficiencia mitral (véase tabla Clasificación de la insuficiencia mitral), la presencia y la extensión de la calcificación anular, el tamaño y la función del ventrículo izquierdo y la aurícula izquierda; y para detectar la hipertensión pulmonar.

Cuando es aguda, la insuficiencia mitral grave puede no ser evidente en la ecocardiografía Doppler color, pero la sospecha se eleva cuando la insuficiencia cardíaca aguda se acompaña de función sistólica hiperdinámica del ventrículo izquierdo.

Tabla
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Si se sospecha una endocarditis o trombos valvulares, la ecocardiografía transesofágica (ETE) puede proporcionar una imagen más detallada de la válvula mitral y la aurícula izquierda. La ETE, con imágenes tridimensionales cuando sea factible, también se indica para evaluar el mecanismo de la insuficiencia mitral con más detalle cuando se está considerando la reparación de válvula mitral en lugar de su reemplazo.

Antes de la cirugía debe realizarse un cateterismo cardíaco, sobre todo para determinar la presencia de enfermedad coronaria. En el registro de la presión de oclusión de la arteria pulmonar (presión capilar pulmonar de enclavamiento), se puede encontrar una onda c-v sistólica prominente durante la sístole ventricular. Para cuantificar el grado de insuficiencia mitral puede utilizarse la ventriculografía. La resonancia magnética (RM) cardíaca puede medir con precisión la fracción de reflujo y definir la causa de una miocardiopatía dilatada con insuficiencia mitral.

La ergometría (ECG de esfuerzo) periódica se hace a menudo para detectar cualquier disminución en la tolerancia al esfuerzo, que llevaría a considerar la intervención quirúrgica. La ecocardiografía periódica se realiza para detectar la progresión de la insuficiencia mitral.

Características fonocardiográficas de los soplos cardíacos

Tratamiento de la insuficiencia mitral

  • Se prefiere la reparación de la válvula mitral para la insuficiencia mitral primaria

  • Terapia médica o reemplazo de la válvula mitral para la insuficiencia mitral secundaria

  • Anticoagulantes para los pacientes con fibrilación auricular

Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y otros vasodilatadores no retrasan la dilatación del ventrículo izquierdo o la progresión de la insuficiencia mitral y por lo tanto no tienen ningún papel en los pacientes asintomáticos con función ventricular izquierda preservada. Sin embargo, si hay dilatación o disfunción del ventrículo izquierdo, se indica terapia con un bloqueante del receptor de angiotensina II, un inhibidor de la neprilisina (p. ej., sacubitril en combinación con el bloqueante de angiotensina II valsartán), un antagonista de la aldosterona y/o un beta-bloqueante vasodilatador (p. ej., carvedilol). En la insuficiencia mitral secundaria, estos fármacos pueden reducir la gravedad de la insuficiencia mitral y pueden mejorar el pronóstico.

Si el ECG muestra un bloqueo de rama izquierda, la estimulación biventricular puede ser beneficiosa para la insuficiencia mitral secundaria.

Los diuréticos de asa, como la furosemida, son beneficiosos en pacientes con disnea durante el ejercicio o nocturna. La digoxina puede reducir los síntomas en los pacientes con fibrilación auricular o en los que no se consideran candidatos adecuados para una cirugía valvular.

La profilaxis antibiótica ya no se recomienda, excepto para los pacientes que han tenido un reemplazo valvular o reparación de la válvula utilizando materiales protésicos (véase tabla Profilaxis recomendada contra la endocarditis durante procedimientos orodentales o en las vías respiratorias).

Los anticoagulantes se usan para prevenir las tromboembolias en pacientes con fibrilación auricular.

Indicaciones para intervención

Los pacientes con insuficiencia mitral aguda requieren una reparación o un reemplazo urgente de la válvula mitral; con revascularización coronaria concomitante en caso de ser necesario. Mientras se aguarda la cirugía, puede usarse una infusión de nitroprusiato o nitroglicerina y una bomba intraaórtica para reducir la poscarga, mejorar así el volumen sistólico anterógrado y reducir el volumen ventricular y el reflujo.

La insuficiencia mitral primaria crónica grave requiere la intervención al inicio de los síntomas o ante la descompensación ventricular izquierda (fracción de eyección del ventrículo izquierdo ≤ 60% o diámetro telesistólico del ventrículo izquierdo ≥ 40 mm). Incluso en ausencia de estos factores desencadenantes, la intervención puede ser beneficiosa cuando el riesgo quirúrgico es bajo y la morfología valvular sugiere una alta probabilidad de reparación exitosa. La fibrilación auricular, la hipertensión pulmonar, la inestabilidad de las valvas o la dilatación de la aurícula izquierda por sí solas no son una indicación para una intervención (1). Cuando la FE desciende a < 30%, el riesgo quirúrgico es alto, lo que requiere una ponderación cuidadosa del riesgo y el beneficio.

La insuficiencia mitral secundaria crónica tiene menos indicaciones para la intervención. Debido a que la patología inicial involucra el músculo VI, la corrección de la insuficiencia mitral no es tan beneficiosa y solo debe considerarse cuando los síntomas significativos persistan a pesar de haber realizado una prueba de manejo y tratamiento dirigido por la guía, incluyendo estimulación biventricular, si está indicado. Los pacientes con insuficiencia mitral funcional auricular pueden beneficiarse con cirugía en mayor medida que aquellos con otras causas de insuficiencia mitral secundaria (p. ej., cambios isquémicos regionales o globales) (2). Las indicaciones para la reparación transcatéter de borde a borde son más amplias (más permisivas) que las de otras opciones quirúrgicas.

Para los pacientes sometidos a cirugía cardíaca por otras indicaciones, se debe considerar la cirugía concomitante de la válvula mitral cuando la válvula es reparable y la insuficiencia mitral es moderada. Sin embargo, para la insuficiencia mitral secundaria, el valor de esta práctica no está claro. Cuando se estudió, la adición de la reparación de válvula mitral comparada con la cirugía de revascularización coronaria sola no afectó la remodelación del ventrículo izquierdo ni la supervivencia, pero tuvo lugar un exceso de eventos adversos (3). Por lo tanto, solo debe tratarse la insuficiencia mitral secundaria grave cuando se realiza una cirugía de revascularización miocárdica para tratar la isquemia.

Elección de la intervención

En la insuficiencia mitral primaria, cuanto más parecida sea la válvula mitral protésica resècto de la válvula nativa, mejor será para la preservación del ventrícuIo izquierdo y la mortalidad. Por lo tanto, el orden de preferencia es:

  1. Reparación con remodelación de la valva y reemplazo de la cuerda

  2. Reemplazo con preservación de cuerdas

  3. Reemplazo con eliminación de las cuerdas

Si la reparación de la válvula mitral con remodelación de la valva y reemplazo cordal no es factible, se prefiere el reemplazo con una prótesis mecánica porque las válvulas tisulares han reducido la longevidad en la posición mitral. Una bioprótesis es una opción para pacientes mayores.

En la insuficiencia mitral secundaria, se prefiere el reemplazo de la válvula mitral a la reparación con un anillo de anuloplastia de menor tamaño porque el reemplazo de la válvula mitral produce menos insuficiencia mitral e insuficiencia cardíaca 2 años después del tratamiento (4). Cuando el mecanismo de la insuficiencia mitral secundaria es la dilatación anular debida a fibrilación auricular, la cirugía valvular puede ser beneficiosa cuando los síntomas no pueden controlarse con terapia médica.

Otro método es la reparación transcatéter de borde a borde con un dispositivo que aproxima las valvas mitrales. La reparación transcatéter de borde a borde es una opción para pacientes con insuficiencia mitral primaria grave y síntomas de insuficiencia cardíaca clase III o clase IV de la New York Heart Association (NYHA) refractarios al tratamiento médico que no pueden someterse a cirugía. En la insuficiencia mitral secundaria, dado el menor beneficio de la cirugía, la reparación transcatéter de borde a borde está indicada incluso para pacientes cuyo riesgo quirúrgico no es prohibitivo si tienen síntomas de NYHA clase II o IV refractarios al tratamiento médico, fracción de eyección del 20 al 50%, diámetro telesistólico final del VI ≤ 70 mm, presión sistólica de la arteria pulmonar ≤ 70 mmHg y una válvula anatómicamente adecuada. En pacientes cuidadosamente seleccionados, la reparación transcatéter de borde a borde puede reducir los síntomas, inducir un remodelado inverso y mejorar los resultados clínicos, aunque las tasas de insuficiencia mitral residual y recurrente son más altas que con la reparación quirúrgica (5). El éxito clínico y los resultados dependen de una selección cuidadosa de los pacientes y de la atención clínica, por lo que la mayoría de los centros que ofrecen TEER lo hacen a través de un equipo cardíaco multidisciplinario especializado (1, 6, 7).

En algunos pacientes descompensados, la implantación de una prótesis valvular deprime notablemente la fracción de eyección, porque en este tipo de pacientes, la función ventricular se ha vuelto dependiente de la reducción de la poscarga de la insuficiencia mitral.

En los pacientes con fibrilación auricular, pueden ser beneficiosos los procedimientos concomitantes, como terapia de ablación y oclusión quirúrgica del apéndice auricular izquierdo para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.

Anticoagulación

Se requiere anticoagulación con warfarina de por vida en los pacientes con una válvula mecánica para prevenir la tromboembolia. Una válvula bioprotésica mitral requiere anticoagulación con warfarina durante 3 a 6 meses después de la operación. La administración de anticoagulantes orales sin vitamina K a largo plazo o de warfarina puede considerarse en pacientes con válvula bioprotésica y fibrilación auricular (véase también Anticoagulación para pacientes con prótesis valvular cardíaca o valvulopatía nativa).

Referencias del tratamiento

  1. 1. Otto CM, Nishimura RA, Bonow RO, et al: 2020 ACC/AHA Guideline for the Management of Patients With Valvular Heart Disease: Executive Summary: A Report of the American College of Cardiology/American Heart Association Joint Committee on Clinical Practice Guidelines. Circulation 143(5):e35–e71, 2021. doi: 10.1161/CIR.0000000000000932

  2. 2. Farhan S, Silbiger JJ, Halperin JL, et al: Pathophysiology, Echocardiographic Diagnosis, and Treatment of Atrial Functional Mitral Regurgitation: JACC State-of-the-Art Review [published correction appears in J Am Coll Cardiol 2023 Feb 21;81(7):711]. J Am Coll Cardiol 80(24):2314–2330, 2022. doi:10.1016/j.jacc.2022.09.046

  3. 3. Michler RE, Smith PK, Parides MK, et al: Two-year outcomes of surgical treatment of moderate ischemic mitral regurgitation. N Engl J Med 374:1932–1941, 2016. doi: 10.1056/NEJMoa1602003

  4. 4. Goldstein D, Moskowitz AJ, Gelijns AC, et al: Two-year outcomes of surgical treatment of severe ischemic mitral regurgitation. N Engl J Med 374:344–353, 2016. doi: 10.1056/NEJMoa1512913

  5. 5. Feldman T, Kar S, Elmariah S, et al: Randomized comparison of percutaneous repair and surgery for mitral regurgitation: 5-year results of EVEREST II. J Am Coll Cardiol 66:2844–2854, 2015. doi: 10.1016/j.jacc.2015.10.018

  6. 6. Obadia JF, Messika-Zeitoun D, Leurent G, et al: Percutaneous repair or medical treatment for secondary mitral regurgitation. N Engl J Med 379:2297–2306, 2018. doi: 10.1056/NEJMoa1805374

  7. 7. Stone GW, Lindenfeld J, Abraham WT, et al: Transcatheter mitral-valve repair in patients with heart failure. N Engl J Med 379:2307–2318, 2018. doi:  10.1056/NEJMoa1806640

Pronóstico de la insuficiencia mitral

El pronóstico de la insuficiencia mitral varía según la duración, la gravedad y la causa.

Algunos casos de insuficiencia mitral empeoran y, finalmente, se convierten en graves. Una vez que la insuficiencia mitral se vuelve grave, alrededor del 8% de los pacientes asintomáticos presentan síntomas por cada año de evolución.

Aproximadamente el 15% de los pacientes con insuficiencia mitral moderada o grave crónica requieren intervención quirúrgica, siendo la intervención quirúrgica más común en la insuficiencia mitral primaria frente a la secundaria (1).

Referencia del pronóstico

  1. 1. Otto CM, Nishimura RA, Bonow RO, et al: 2020 ACC/AHA Guideline for the Management of Patients With Valvular Heart Disease: Executive Summary: A Report of the American College of Cardiology/American Heart Association Joint Committee on Clinical Practice Guidelines. Circulation 143(5):e35–e71, 2021. doi: 10.1161/CIR.0000000000000932

Conceptos clave

  • Las causas más frecuentes de insuficiencia mitral (IM) son el prolapso de la válvula mitral, la fiebre reumática, y la dilatación o el infarto del ventrículo izquierdo.

  • La insuficiencia mitral aguda puede causar edema de pulmón agudo y shock cardiogénico o muerte súbita de origen cardíaco.

  • La insuficiencia mitral crónica provoca síntomas lentamente progresivos de insuficiencia cardiaca y, si se desarrolla una fibrilación auricular, palpitaciones.

  • Los ruidos cardíacos típicos son un soplo holosistólico que se escucha mejor en el vértice y se irradia hacia la axila izquierda, aumenta de intensidad con la prensión manual isométrica (handgrip) o en posición de cuclillas, y disminuye en intensidad con la posición de pie o la maniobra de Valsalva.

  • Los pacientes sintomáticos y aquellos que cumplan determinados criterios ecocardiográficos se benefician de la sustitución o la reparación de la válvula.

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